Platiqué con Arianna Monteverde de Tierra Yaqui sobre su perspectiva de lo que está sucediendo con la investigación agrícola en México, en el marco de una disminución de inversión en esta área durante los últimos años. Como co-host nos acompaña Tonatiuh Quiñones del podcast Agronauta.
La investigación agrícola es fundamental para garantizar un suministro alimentario adecuado y sostenible para una población en aumento, y para mejorar la productividad, aumentar la eficiencia y desarrollar técnicas sostenibles; además, permite a los agricultores enfrentar desafíos como la variabilidad climática y la escasez de recursos.
¿Cuánta investigación agrícola necesita un país?
La cantidad de investigación agrícola que necesita un país depende de varios factores, incluyendo sus objetivos de desarrollo económico, las necesidades alimentarias de la población, y las condiciones ambientales y climáticas específicas del lugar. A continuación, se presentan aspectos clave para determinar el nivel adecuado de investigación agrícola:
- Objetivos de seguridad alimentaria: Un país debe evaluar su capacidad de producción agrícola en relación con las necesidades alimentarias actuales y futuras de su población. Esto incluye investigar métodos para aumentar la productividad agrícola, mejorar la nutrición de los cultivos, y asegurar una distribución eficiente de los alimentos.
- Adaptación al cambio climático: La investigación debe enfocarse en desarrollar prácticas y cultivos que puedan resistir las condiciones cambiantes del clima, como temperaturas extremas, sequías o inundaciones. Esto es crucial para asegurar la resiliencia y sostenibilidad de la agricultura.
- Sostenibilidad ambiental: Es esencial investigar y promover prácticas agrícolas que minimicen el impacto negativo sobre el medio ambiente, como la reducción del uso de pesticidas y fertilizantes químicos, y la implementación de técnicas de conservación de suelos y agua.
- Desarrollo tecnológico: La inversión en tecnología agrícola, como la agricultura de precisión, biotecnología y robótica agrícola, puede significativamente aumentar la eficiencia y la producción. La investigación debe orientarse a adaptar estas tecnologías a las necesidades y capacidades locales.
- Diversificación de cultivos: Investigar cultivos alternativos y métodos de cultivo puede ayudar a diversificar la economía agrícola y reducir la dependencia de unos pocos cultivos principales, lo que aumenta la seguridad alimentaria y reduce el riesgo económico.
- Capacitación y desarrollo de capacidades: Además de la investigación puramente técnica, es fundamental desarrollar programas que capaciten a los agricultores y trabajadores del sector agrícola en nuevas tecnologías y métodos científicamente avanzados.
El nivel de investigación agrícola requerido debe ser dinámico y ajustarse continuamente para responder a los desafíos emergentes y las oportunidades de desarrollo. Por lo tanto, la planificación estratégica y el monitoreo constante son esenciales para asegurar que la investigación agrícola se mantenga relevante y efectiva.