En este episodio te comento las principales estadísticas de producción de durazno a nivel nacional: producción obtenida, superficie sembrada y cosechada, rendimiento promedio, precio medio y valor de la producción. Además, te menciono los estados y los municipios que lideran la producción de este cultivo.
¿Desde cuándo se produce durazno en México?
La producción de durazno en México tiene raíces que se remontan a la época colonial. El durazno, originario de China, llegó a México con los colonizadores españoles durante el siglo XVI, quienes lo introdujeron junto con otras especies frutales del Viejo Mundo. En ese entonces, el cultivo de duraznos se asentó principalmente en regiones del altiplano mexicano, donde el clima templado era adecuado para el desarrollo de este frutal.
Durante los siglos posteriores, el cultivo del durazno se fue adaptando a diversas regiones del país, especialmente en estados como Michoacán, Chihuahua, Zacatecas y Puebla. Estos estados se convirtieron en áreas clave debido a su altitud y condiciones climáticas favorables, donde las horas de frío invernal son suficientes para satisfacer las necesidades fisiológicas del durazno.
A lo largo del siglo XIX, el cultivo del durazno ya estaba bien establecido en diversas zonas de México. Los agricultores de la época habían desarrollado variedades adaptadas a las condiciones locales y, aunque la producción no estaba industrializada, los duraznos mexicanos comenzaban a ganar reconocimiento por su calidad. Fue en el siglo XX cuando la producción de durazno en México comenzó a cobrar mayor relevancia comercial, impulsada por la creciente demanda interna y las mejoras en las técnicas agrícolas.
Durante las décadas de los 70 y 80, el cultivo del durazno experimentó una expansión importante, gracias a la introducción de nuevas variedades, tanto nacionales como extranjeras, que eran más productivas y se adaptaban mejor a las diferentes regiones del país. Estas variedades permitieron mejorar los rendimientos y la calidad de los frutos, lo que impulsó la competitividad de México en el mercado de duraznos, tanto a nivel local como en algunos mercados internacionales.
Hoy en día, México sigue siendo un productor relevante de durazno, aunque su producción está más enfocada en el mercado nacional. Los esfuerzos recientes en la mejora genética, así como el uso de tecnologías de riego y manejo integrado de plagas, han permitido que el cultivo continúe siendo una fuente importante de ingresos para miles de productores, especialmente en las regiones rurales del país.
El durazno ha logrado consolidarse como un cultivo tradicional en México, y aunque enfrenta desafíos como la competencia de productores internacionales, sigue siendo una fruta valorada tanto por los consumidores como por los agricultores, quienes continúan apostando por su producción en diversas regiones del país.