En este episodio te comento las principales estadísticas de producción de higo a nivel nacional: producción obtenida, superficie sembrada, superficie cosechada, rendimiento promedio, precio medio y valor de la producción. Además, te menciono los estados y los municipios que lideran la producción de este cultivo.
¿Cuándo se empezó a cultivar higo en México?
El cultivo de higo en México tiene una historia que se remonta a los tiempos de la llegada de los españoles en el siglo XVI. Fue precisamente durante la conquista y colonización cuando se introdujeron muchas especies de plantas originarias de Europa y el Mediterráneo, entre ellas el higo (*Ficus carica*), un fruto que había sido ampliamente cultivado en civilizaciones antiguas como la egipcia, griega y romana. Este proceso de introducción fue impulsado por la necesidad de los colonizadores de replicar las condiciones agrícolas de su tierra natal, lo que llevó a la adaptación de varias especies al clima y suelo mexicanos.
El higo fue rápidamente aceptado debido a su capacidad para adaptarse a diferentes condiciones climáticas. Aunque el clima mediterráneo es ideal para su cultivo, el árbol de higo mostró una buena adaptación a las zonas áridas y semiáridas de México, donde el clima cálido y seco favorece su desarrollo. Además, su bajo requerimiento hídrico y su resistencia a suelos pobres hicieron que pudiera prosperar en regiones donde otros cultivos enfrentaban mayores dificultades.
A lo largo de los siglos, la producción de higo en México ha tenido sus altibajos. Aunque nunca ha sido un cultivo principal en términos de volumen, ha encontrado un nicho importante en ciertas regiones, como Morelos, Puebla y Baja California. En estas áreas, el higo se cultiva tanto para el mercado local como para exportación, principalmente en forma de fruto seco, aunque en los últimos años ha crecido el interés por el higo fresco debido a la demanda internacional.
Otro aspecto relevante es el uso tradicional del higo en la gastronomía mexicana. Desde su introducción, el fruto se ha incorporado en diversos platillos, dulces y conservas, lo que refleja la versatilidad del higo y su aceptación en la cultura alimentaria del país. Además, la hoja del árbol de higo también tiene un uso particular, tanto en la medicina tradicional como en algunas preparaciones culinarias.