La ingeniera Nancy Hernández nos comparte en este episodio el proceso que la ha llevado a incursionar en el sector ornamental, donde actualmente se desempeña como capacitadora a través de su emprendimiento Xico Agrícola, por lo que conoce con detalle los desafíos y las oportunidades existentes.
Durante la conversación nos cuenta cómo ha enfrentado los problemas más comunes en el sector, desde el control de plagas hasta la comercialización, pasando por el cobrar por capacitación. Además, comparte valiosos conocimientos que ha obtenido de estudiar este sector a profundidad.
¿Qué tipos de cultivos engloba el sector ornamental?
El sector ornamental abarca una amplia variedad de cultivos que se cultivan principalmente por su valor estético. Estos cultivos se pueden dividir en varias categorías principales: flores de corte, plantas en maceta, plantas de jardín y árboles ornamentales.
Las flores de corte son aquellas que se cultivan para ser vendidas como flores frescas y utilizadas en arreglos florales. Algunas de las más comunes incluyen rosas, tulipanes, lirios, crisantemos y claveles. Estas flores se cultivan en invernaderos o al aire libre, dependiendo del clima y las necesidades específicas de cada especie.
Las plantas en maceta son aquellas que se cultivan en contenedores y se venden para ser utilizadas en interiores o exteriores. Incluyen una amplia gama de plantas, desde pequeñas suculentas hasta grandes plantas de interior como ficus, palmeras y orquídeas. Estas plantas se cultivan en condiciones controladas para asegurar su salud y apariencia estética.
Las plantas de jardín incluyen una gran variedad de plantas que se utilizan en paisajismo y jardinería. Entre ellas se encuentran arbustos, plantas perennes, anuales y cubresuelos. Ejemplos de plantas de jardín son las azaleas, las lavandas, los geranios y las petunias. Estas plantas se seleccionan por su capacidad para aportar color y textura a los jardines.
Los árboles ornamentales son aquellos que se cultivan por su valor estético y se utilizan en paisajismo urbano y privado. Incluyen árboles de sombra, árboles en flor y árboles con follaje decorativo. Algunos ejemplos son los cerezos en flor, los arces japoneses y los cipreses. También se incluyen los bonsáis, que son árboles en miniatura cultivados en macetas, y los árboles de Navidad, que se cultivan específicamente para la decoración durante las fiestas. Estos árboles se seleccionan por su capacidad para mejorar el entorno visual y proporcionar beneficios ambientales como sombra y reducción de la contaminación.
Los bulbos ornamentales son plantas que crecen a partir de estructuras subterráneas como bulbos, cormos o rizomas. Se cultivan por sus vistosas flores y se utilizan en jardines y paisajismo. Ejemplos comunes son los narcisos, los jacintos, las dalias y los gladiolos. Estos cultivos requieren condiciones específicas de suelo y clima para prosperar y suelen plantarse en temporadas específicas para asegurar su floración.
Las plantas acuáticas ornamentales son aquellas que se cultivan en ambientes acuáticos, como estanques y fuentes. Incluyen plantas flotantes, emergentes y sumergidas. Ejemplos son los nenúfares, las lotos y las lentejas de agua. Estas plantas se utilizan para decorar espacios acuáticos y proporcionar hábitat para la vida silvestre.
Las gramíneas ornamentales son plantas de la familia de las Poaceae que se cultivan por su atractivo follaje y textura. Se utilizan en paisajismo para añadir movimiento y estructura a los jardines. Ejemplos incluyen la hierba de la Pampa, la festuca azul y el miscanthus. También se incluyen céspedes deportivos, que se cultivan específicamente para ser utilizados en campos de deporte como el fútbol y el golf. Estas plantas son valoradas por su resistencia y bajo mantenimiento.
Las plantas trepadoras ornamentales son aquellas que crecen verticalmente utilizando soportes como muros, pérgolas o enrejados. Se cultivan por su capacidad para cubrir superficies y aportar belleza a estructuras verticales. Ejemplos incluyen la hiedra, la glicinia, la buganvilla y las clemátides. Estas plantas son seleccionadas por su capacidad para crecer rápidamente y aportar un toque estético a los espacios verticales.
Finalmente, las plantas aromáticas ornamentales son aquellas que se cultivan por su valor estético y su fragancia. Se utilizan en jardines y paisajismo para añadir un elemento sensorial adicional. Ejemplos incluyen el romero, la lavanda, la menta y el tomillo. Estas plantas son apreciadas por su doble función ornamental y aromática.