El cambio climático y la sequía son problemas urgentes que captan la atención mundial. Sin embargo, su gravedad también está sirviendo para ocultar otras crisis ambientales y sociales que afectan de forma silenciosa a distintas regiones. La complejidad de estos fenómenos exige un análisis más profundo.
Mientras los recursos se enfocan en mitigar los efectos visibles de la sequía y el calentamiento global, temas como la pérdida de biodiversidad, el agotamiento de acuíferos y la desigualdad en el acceso al agua quedan relegados. Esta distracción puede agravar escenarios que ya son extremadamente frágiles.
La sequía no es el gran enemigo… es el mejor pretexto. 💧
Llevamos años culpando al cambio climático de todo en el agro.
Y aunque el clima sí influye, no es el único responsable.
La sequía es real, pero también es una gran cortina de humo.
Sirve para ocultar otros errores más difíciles de aceptar.
Por ejemplo, la mala gestión del agua en muchos estados. 🌵
Desde hace décadas, sobreexplotamos acuíferos sin control ni vigilancia.
Miles de pozos operan sin permisos claros ni seguimiento.
Las fugas en sistemas de riego desperdician millones de litros cada día.
Las presas están mal mantenidas o sin planes a largo plazo.
🚱 Y mientras tanto, no hay una política nacional seria de agua.
Los gobiernos hacen promesas, pero no acciones concretas.
En tiempos de crisis, lo más fácil es culpar al clima.
La narrativa es sencilla: “Es culpa de la sequía”.
Pero eso distrae de los problemas estructurales que arrastramos.
Los agricultores terminan pagando las consecuencias de esa omisión.
Sin apoyo técnico, sin infraestructura, sin soluciones reales.
Y claro, sin agua suficiente para producir.
Al final, el clima sí cambia, pero el sistema sigue igual.
El agua es un recurso limitado, pero no se trata como tal.
La sequía se volvió excusa perfecta para no asumir responsabilidades.
Porque cuesta más arreglar un sistema roto que señalar al cielo.
Y mientras no cambiemos eso, la sequía seguirá ganando terreno.
No solo en el campo, también en el discurso político. 🗣️