PODCAST AGRICULTURA

Opiniones y entrevistas del agro

Agrotextos – Redacción profesional para el agro

Episodio 180 de Podcast Agricultura

Episodio 180: Introducción a las auxinas

Las auxinas fueron las primeras fitohormonas en ser descubiertas, pues desde el siglo XIX se observó su efecto en la elongación de las plantas y de hecho fueron estudiadas por Carlos Darwin, quien fue el primero en sospechar que las plantas producían internamente una sustancia que las hace orientarse hacia la luz.

¿Qué tipos de auxinas existen?

Las auxinas son un grupo de fitohormonas esenciales para el crecimiento y desarrollo de las plantas. Actúan regulando procesos como la elongación celular, la formación de raíces y el desarrollo de frutos. Existen varios tipos de auxinas que, aunque comparten funciones similares, tienen estructuras químicas diferentes y efectos específicos en las plantas.

La más conocida es el ácido indolacético (AIA), considerada la auxina natural más importante. El AIA se produce en los meristemos apicales y se transporta hacia otras partes de la planta, donde estimula la elongación de las células y es clave en la dominancia apical, regulando el crecimiento vertical. Es una de las auxinas que actúa de manera más directa en el control del crecimiento.

Otro tipo importante es el ácido indolbutírico (AIB), una auxina sintética pero también presente en pequeñas cantidades en las plantas. El AIB es muy utilizado en la propagación de esquejes, ya que promueve la formación de raíces adventicias. Su estructura es similar a la del AIA, pero su acción es más duradera, lo que lo hace muy útil en aplicaciones de horticultura.

El ácido naftalenacético (ANA) es otra auxina sintética. Se utiliza principalmente en la agricultura y la horticultura para estimular el crecimiento de frutos y prevenir la caída prematura de éstos. A diferencia del AIA, el ANA no se descompone tan rápidamente en las plantas, lo que permite un efecto prolongado cuando se aplica de manera exógena.

Existen también auxinas más especializadas como el 2,4-D (ácido 2,4-diclorofenoxiacético), un herbicida que en concentraciones bajas actúa como auxina, pero en dosis elevadas es tóxico para muchas plantas de hoja ancha. Se emplea en el control selectivo de malezas, aprovechando su capacidad para interferir con el crecimiento celular de especies no deseadas.

Mejora tu comunicación como profesionista agrícola

Suscríbete a mi boletín personal sobre comunicación en el agro