En este episodio te comento las principales estadísticas de producción de frijol a nivel nacional: producción obtenida, superficie sembrada, superficie cosechada, rendimiento promedio, precio medio y valor de la producción. Además, te menciono los estados y los municipios que lideran la producción de este cultivo.
¿Desde cuándo se produce frijol en México?
El frijol es uno de los cultivos más antiguos y fundamentales de México, con una historia que se remonta a más de 7,000 años. Su origen se encuentra en las regiones mesoamericanas, donde las primeras civilizaciones comenzaron a cultivarlo junto con el maíz y la calabaza. Estos tres alimentos formaron la base de la alimentación de culturas como los olmecas, mayas y aztecas, lo que demuestra su importancia desde tiempos precolombinos.
Los registros arqueológicos indican que el frijol fue domesticado en la zona que hoy corresponde a México y parte de América Central. A lo largo de los siglos, el frijol se adaptó a distintas regiones del país, lo que ha dado lugar a una gran diversidad de variedades, cada una con características únicas en cuanto a tamaño, color y sabor. Las variedades más comunes en México incluyen el frijol negro, pinto, bayo y flor de junio, todas ampliamente cultivadas en diferentes climas y suelos.
El frijol no solo fue crucial como fuente de alimento, sino también como parte de la cosmovisión de las culturas originarias. Para los aztecas, por ejemplo, el frijol representaba abundancia y estaba vinculado a ciertos rituales agrícolas. Además, su capacidad para fijar nitrógeno en el suelo lo hizo un cultivo fundamental en sistemas de rotación, contribuyendo a mantener la fertilidad de las tierras de cultivo.
Con la llegada de los colonizadores españoles, el cultivo del frijol se extendió a otras partes del mundo, pero en México siguió siendo uno de los alimentos más importantes de la dieta. Hoy en día, México continúa siendo uno de los principales productores y consumidores de frijol, con una producción concentrada en estados como Zacatecas, Durango, Chihuahua y Nayarit. Su papel en la alimentación mexicana es tan relevante ahora como lo fue hace miles de años, lo que lo convierte en un verdadero símbolo de la historia agrícola del país.