Agricultura protegida es el término utilizado para describir una serie de técnicas de cultivo que controlan total o parcialmente el microclima que rodea al cuerpo de la planta de acuerdo con las necesidades de la especie durante su período de crecimiento. Se trata de un tipo de agricultura que está siendo potenciada en México.
¿Cuándo dio inicio la agricultura protegida en México?
El uso de estructuras de protección en la agricultura en México comenzó a desarrollarse de manera más organizada en la década de los 1960s. Las primeras estructuras eran invernaderos simples, construidos principalmente para resguardar los cultivos de factores climáticos adversos como heladas, lluvias intensas o temperaturas extremas. Estas estructuras iniciales eran rudimentarias, hechas con materiales locales y en muchos casos sin sistemas de control automatizado, pero marcaban el inicio de una nueva forma de producción agrícola más controlada.
Con el paso del tiempo, la tecnología en estructuras de protección fue mejorando. Durante las décadas de los 1980s y 1990s, México vio un crecimiento en el uso de mallas sombra, túneles bajos y túneles altos, que ofrecían una protección intermedia entre el campo abierto y los invernaderos totalmente cerrados. Las mallas sombra, por ejemplo, se utilizaban para regular la cantidad de luz solar que llegaba a los cultivos, ayudando a evitar daños por exceso de radiación solar y controlando la temperatura de forma más eficiente.
Paralelamente, el diseño de invernaderos más sofisticados comenzó a implementarse en regiones donde las condiciones climáticas eran más extremas, como en el norte del país. Estos invernaderos ya no eran simples estructuras de plástico o vidrio, sino que integraban sistemas de ventilación, calefacción y, en algunos casos, riego automatizado. A medida que las tecnologías importadas, principalmente de Europa, se hicieron más accesibles, los productores comenzaron a adoptar sistemas más complejos y a construir invernaderos de mayor tamaño y eficiencia.
En la actualidad, las estructuras de protección en México abarcan una amplia gama de opciones, desde invernaderos de alta tecnología con control total de clima, hasta sistemas más sencillos como los macrotúneles. Estas estructuras permiten a los productores proteger sus cultivos de condiciones adversas y extender sus ciclos productivos, convirtiendo a México en un referente de la agricultura protegida en la región.