Una startup de Israel, llamada Beewise, está desarrollando colmenas robóticas, cuyo punto principal es un robot en el interior de la colmena que recaba diversos datos gracias a los sensores que incorpora, los cuales proporcionan datos que son procesados por un sistema de inteligencia artificial.

Con esto lo que buscan es mantener vigiladas a las abejas en todo momento, para prevenir el temido colapso de colonias, problemática que desde 2006 ha afectado de manera importante a las poblaciones de abejas, silvestres y domesticadas, en todo el mundo, representando grandes pérdidas para los apicultores.

Es importante recalcar el tema de la inteligencia artificial utilizada, la cual puede prevenir posibles problemas y alertar a los apicultores cuando algo no anda bien; además, el apicultor puede tomar ciertas decisiones desde la aplicación de su celular, porque el robot puede agregar agua, azúcar y medicamentos de forma autónoma.

Eso sí, desde Beewise quieren dejar muy en claro que su tecnología constituye una herramienta para los apicultores, y que en ningún momento buscan sustituirlos, pues son conscientes de que la experiencia que tienen es mucha, y esta, combinada con tecnología, puede aumentar los resultados positivos.

¿Se pueden cuidar a las abejas con inteligencia artificial?

Sí, se pueden cuidar a las abejas con inteligencia artificial. Este enfoque combina tecnología avanzada y prácticas de apicultura para mejorar la salud y productividad de las colmenas.

• Monitoreo en tiempo real: Sensores colocados en las colmenas recopilan datos sobre temperatura, humedad y actividad de las abejas. Estos datos se envían a una plataforma de IA que los analiza en tiempo real.

• Predicción de enfermedades: Los algoritmos de IA pueden identificar patrones en los datos que indican la presencia de enfermedades o parásitos, como la varroa. Esto permite a los apicultores intervenir antes de que los problemas se agraven.

• Optimización del manejo: La IA puede sugerir prácticas de manejo óptimas basadas en el análisis de datos históricos y actuales. Esto incluye la mejor época para alimentar a las abejas, mover las colmenas o cosechar miel.

• Seguimiento de la salud de las reinas: La IA puede monitorear la actividad de las reinas, detectando problemas como la falta de postura de huevos o la muerte de la reina. Esto ayuda a los apicultores a tomar medidas rápidas para mantener la estabilidad de la colmena.

• Gestión de recursos: La IA puede ayudar a optimizar el uso de recursos como el agua y el alimento. También puede predecir la necesidad de estos recursos en función de las condiciones climáticas y la actividad de las abejas.

• Modelos predictivos de polinización: La IA puede predecir la eficiencia de la polinización basada en la actividad de las abejas y las condiciones ambientales, ayudando a los agricultores a planificar mejor sus cultivos.

• Reducción del estrés en las abejas: Al proporcionar un monitoreo constante, se reduce la necesidad de inspecciones físicas frecuentes, lo que minimiza el estrés para las abejas y mejora su bienestar general.

La integración de la inteligencia artificial en la apicultura representa una innovación significativa. Permite un enfoque más preciso y proactivo para el cuidado de las abejas, cruciales para la polinización y la producción de alimentos.