Episodio 300: Actualidad y tendencias sobre las tecnologías aplicadas a la agricultura con Manuel Vargas

Me volvió a acompañar en el podcast el Dr. Juan Manuel Vargas Canales de la Universidad de Guanajuato, quien en este episodio nos platica sobre una investigación científica que realizó su grupo de trabajo, en la cual se enfocaron al estudio del estado actual y las tendencias de las nuevas tecnologías aplicadas a la agricultura.

El Dr. es profesor de tiempo completo, adscrito al Departamento de Estudios Sociales de la División de Ciencias Sociales y Administrativas del Campus Celaya Salvatierra de la Universidad de Guanajuato, por lo que el tema de las nuevas tecnologías aplicadas a la agricultura es una de sus especialidades.

Como resultados de la investigación se identificaron 9 campos en los que la tecnología está incidiendo en la agricultura: mejoramiento genético, uso de sensores remotos, robótica y automatización, agricultura climáticamente inteligente, uso de drones, monitoreo de la salud animal, análisis de coberturas forestales, análisis económico y de otros tipos, y el más reciente es internet de las cosas, aprendizaje artificial y big data.

Todas estas tecnologías pueden presentar ciertas relaciones con las demás, por lo que es importante entender que para su estudio se separan, pero en la práctica a veces es difícil separar una de las demás de forma total; además, muchas veces una tecnología se basa o potencia en algunas otras.

¿Cuáles son las nuevas tecnologías que se están aplicando en el agro?

Las nuevas tecnologías en el sector agroalimentario están revolucionando la forma en que se cultivan y gestionan los recursos agrícolas. Entre las más destacadas se encuentran las siguientes:

Drones y sensores: Los drones equipados con sensores avanzados permiten monitorear grandes extensiones de cultivo. Pueden detectar problemas de salud en las plantas, identificar áreas con necesidades específicas de riego o nutrientes, y proporcionar mapas detallados de los campos.

Agricultura de precisión: Esta tecnología utiliza datos geoespaciales y herramientas de análisis para optimizar las prácticas agrícolas. Permite aplicar insumos como fertilizantes y pesticidas de manera precisa, reduciendo costos y minimizando el impacto ambiental.

Inteligencia artificial y big data: La inteligencia artificial (IA) y el análisis de big data ayudan a predecir tendencias climáticas, gestionar riesgos y mejorar la toma de decisiones. Los algoritmos de IA pueden analizar grandes volúmenes de datos para optimizar el rendimiento de los cultivos.

Robótica: Los robots agrícolas están diseñados para realizar tareas específicas como la siembra, el deshierbe y la cosecha. Estos robots mejoran la eficiencia y reducen la dependencia de mano de obra, especialmente en operaciones de gran escala.

Biotecnología: Incluye técnicas como la edición genética y los cultivos transgénicos. Estas tecnologías permiten desarrollar plantas más resistentes a enfermedades, plagas y condiciones climáticas extremas, aumentando así la productividad y la sostenibilidad.

Sistemas de riego inteligente: Estos sistemas utilizan sensores de humedad del suelo y datos climáticos para optimizar el riego. Aseguran que las plantas reciban la cantidad exacta de agua necesaria, reduciendo el desperdicio y mejorando la eficiencia hídrica.

Internet de las Cosas (IoT): Dispositivos conectados permiten el monitoreo y control remoto de diversas variables agrícolas. Por ejemplo, sensores de suelo, estaciones meteorológicas y sistemas de riego pueden ser gestionados a través de plataformas digitales, facilitando la toma de decisiones en tiempo real.

Blockchain: Esta tecnología está siendo utilizada para mejorar la trazabilidad y transparencia en la cadena de suministro agrícola. Permite registrar y verificar cada etapa del proceso, desde la producción hasta la comercialización, asegurando la calidad y autenticidad de los productos.

Agrovoltaicos: Integran la producción de energía solar con la agricultura, permitiendo el uso dual de la tierra. Los paneles solares instalados sobre los cultivos proporcionan sombra y reducen la evaporación del agua, mientras generan electricidad.

Laboratorios verticales: También conocidos como granjas verticales, permiten el cultivo de plantas en entornos controlados utilizando técnicas hidropónicas o aeropónicas. Estas instalaciones optimizan el uso del espacio y los recursos, permitiendo la producción agrícola en áreas urbanas y reduciendo la huella ambiental.

Estas tecnologías están transformando el agro, haciéndolo más eficiente, sostenible y resiliente frente a los desafíos actuales y futuros.

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