Con la cantidad de información y tecnología disponible en la actualidad tú puedes diseñar tu perfil profesional para los siguientes años, tal y como lo planeo hacer yo. Actualmente soy creador de contenidos agrícolas, perfil que voy a complementar/ampliar/mejorar convirtiéndome en analista de datos.
La tecnificación de la agricultura, en la que ya estamos inmersos, impulsará en los siguientes años un flujo impresionante de datos, los cuales para ser aprovechados por las empresas del sector deberán ser trabajados por especialistas en análisis de datos que sepan como extraer la información más importante de esos datos.
¿Por qué los datos son el nuevo oro del agro?
Los datos son fundamentales en la agricultura moderna debido a su capacidad para transformar la toma de decisiones y optimizar los procesos. Permiten entender patrones climáticos complejos, lo cual es vital para planificar las siembras y prevenir pérdidas causadas por eventos meteorológicos adversos. Además, el análisis de grandes volúmenes de datos ayuda a mejorar las prácticas de irrigación y fertilización al proporcionar información precisa sobre las necesidades hídricas y nutricionales de los cultivos.
La recopilación de datos a través de sensores y drones ofrece imágenes detalladas del estado de los cultivos, detectando problemas que no son visibles a simple vista, como plagas o enfermedades incipientes. Esto posibilita intervenciones rápidas y específicas, reduciendo el uso de pesticidas y mejorando el rendimiento de las cosechas.
En la gestión del suelo, los datos desempeñan un papel crucial al permitir un análisis detallado de su composición y salud. Esto facilita la aplicación de técnicas de agricultura de precisión, que ajustan las prácticas agrícolas a las condiciones específicas de cada parcela, mejorando la sostenibilidad y eficiencia de los recursos.
La integración de datos en la cadena de suministro agrícola también mejora la trazabilidad y la seguridad alimentaria. Con información detallada sobre el origen y manejo de los productos, se puede garantizar mayor calidad y cumplir con normativas más estrictas, beneficiando tanto a productores como a consumidores.
Finalmente, el uso de análisis predictivo y modelos de datos permite a los agricultores anticipar tendencias de mercado y adaptar su producción según la demanda futura, optimizando así su rentabilidad. Los datos no solo ofrecen una vista panorámica del estado actual de las operaciones agrícolas, sino que también proyectan escenarios futuros, permitiendo a los agricultores y a las empresas agroalimentarias tomar decisiones basadas en evidencias sólidas y anticiparse a los cambios del mercado.