Entrevisté a Guillermo de Vivanco, quien es cofundador y actualmente CEO de SpaceAG, una startup que surgió con el objetivo de digitalizar a la agricultura, por lo que Guillermo nos comparte justamente su opinión sobre cómo podemos impulsar la digitalización del agro, un tema en el que vamos a paso lento.
Porque no se trata solo de impulsar la adopción de herramientas digitales, sino de entender primero qué problemas tienen los agricultores, para así poderles vender soluciones. Recordemos que la resistencia tecnológica todavía es alta, porque la inversión que se debe realizar normalmente es elevada.
¿Qué herramientas digitales están transformando a la agricultura?
Una de las principales herramientas que está teniendo un impacto significativo es el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés). A través de sensores y dispositivos conectados, los agricultores pueden monitorear en tiempo real las condiciones del suelo, el clima y la salud de los cultivos, permitiendo tomar decisiones basadas en datos precisos.
Estos dispositivos pueden alertar sobre cambios en las condiciones que podrían afectar la salud de los cultivos, como variaciones en la humedad del suelo o en la temperatura, facilitando la administración precisa de recursos como el agua y los fertilizantes.
Otra herramienta que está transformando la agricultura es la agricultura de precisión, que utiliza tecnologías como los Sistemas de Posicionamiento Global (GPS) y la teledetección. A través de estas tecnologías, los agricultores pueden realizar tareas como la siembra y fertilización con una precisión milimétrica, optimizando el rendimiento de cada parcela.
La teledetección, por su parte, permite mediante satélites y drones obtener imágenes detalladas de los campos, identificando áreas problemáticas, como zonas de sequía o infestaciones, y actuar específicamente sobre ellas, minimizando el uso de insumos y maximizando la producción.
Finalmente, las plataformas de gestión agrícola basadas en la nube han emergido como herramientas indispensables para la toma de decisiones en el sector agroalimentario. Estas plataformas integran datos de diversas fuentes, desde sensores en el campo hasta información de mercados, y ofrecen análisis avanzados que ayudan a los agricultores a planificar y gestionar sus operaciones. Además, fomentan la colaboración entre distintos actores del sector, desde proveedores de insumos hasta distribuidores, creando una red integrada que potencia la eficiencia en toda la cadena de valor.