En su tercera participación aquí en el podcast Andy Zamudio nos presenta el portafolio de variedades de pepino de BASF Nunhems, un portafolio muy bien diversificado para satisfacer las necesidades de los agricultores de pepino americano o slicer, pepino europeo y pepino persa.
Durante la entrevista, Andy nos explica cómo sus variedades están diseñadas para satisfacer las necesidades específicas de los productores. Además, comparte recomendaciones sobre el manejo agronómico y las prácticas culturales para maximizar la calidad y productividad del cultivo.
¿Qué características deben tener las nuevas variedades de pepino?
Para desarrollar nuevas variedades de pepino, debes considerar varias características clave que aseguren su éxito tanto en el campo como en el mercado.
Primero, la resistencia a enfermedades es fundamental. Las nuevas variedades deben ser resistentes a enfermedades comunes como el mildiú velloso y el mildiú polvoriento. Esto reduce la necesidad de fungicidas y mejora la sostenibilidad del cultivo.
El rendimiento es otro aspecto crucial. Las variedades deben ofrecer altos rendimientos por hectárea para ser competitivas. Esto incluye no solo la cantidad de frutos, sino también la calidad y uniformidad de los mismos.
La calidad del fruto es esencial. Los pepinos deben tener una buena apariencia, con forma cilíndrica, color uniforme y piel lisa. Además, el sabor y la textura deben ser agradables, ya que estos factores influyen en la aceptación del consumidor.
La adaptabilidad a diferentes condiciones de cultivo es importante. Las nuevas variedades deben ser capaces de crecer bien tanto en invernaderos como en campo abierto, y en diversas condiciones climáticas. Esto asegura una mayor flexibilidad para los agricultores.
La precocidad es otro factor a considerar. Las variedades que producen frutos más rápido permiten a los agricultores obtener ingresos más pronto y pueden ser más rentables.
La tolerancia a condiciones de estrés abiótico, como la sequía o el calor, es vital. Con el cambio climático y la variabilidad climática, las variedades que pueden soportar estas condiciones extremas tienen una ventaja competitiva.
El tamaño y la forma del fruto deben ser consistentes con las preferencias del mercado objetivo. Por ejemplo, en algunos mercados se prefieren pepinos más largos y delgados, mientras que en otros se prefieren más cortos y gruesos.
La vida de anaquel es otro aspecto importante. Los pepinos que se mantienen frescos y crujientes por más tiempo tienen una ventaja en el mercado, ya que reducen las pérdidas post-cosecha y mejoran la rentabilidad para los distribuidores y minoristas.
Finalmente, la sostenibilidad en el proceso de producción debe ser una consideración. Las variedades que requieren menos agua, fertilizantes y pesticidas contribuyen a prácticas agrícolas más sostenibles y pueden ser más atractivas para los consumidores conscientes del medio ambiente. Desarrollar variedades de pepino con estas características requiere una investigación continua y un entendimiento profundo de las necesidades tanto del mercado como de los agricultores.
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