Platiqué con Diletta Di Ioro, una profesionista agrícola italiana, quien a través de su emprendimiento Empower Agri busca empoderar a agricultores y empresas para que mejoren sus procesos de adopción tecnológica, lo que a su vez les permita ser lo maximizar su retorno sobre la inversión.
Durante la conversación Diletta nos platica sobre las experiencias que la llevaron a convertirse en consultora especializada en la transferencia de conocimientos y tecnologías, siendo su misión la de guiar a los agricultores, de un estado de incertidumbre a uno en el que puedan realizar sus propios análisis.
¿Qué implica realmente el empoderar agricultores?
Empoderar a los agricultores es un proceso profundo que va más allá de simplemente ofrecerles más herramientas o tecnologías. Se trata de brindarles la capacidad de tomar decisiones informadas y autónomas sobre sus prácticas agrícolas, sus negocios y su futuro. Esto implica, primero, dotarlos de conocimientos prácticos y técnicos que les permitan optimizar sus procesos productivos y mejorar sus rendimientos. Pero también significa darles acceso a información crítica sobre mercados, precios y tendencias que les permita competir en mejores condiciones en una industria cada vez más globalizada.
La educación juega un papel central en este empoderamiento. Los agricultores deben tener acceso a formación continua sobre nuevas técnicas de cultivo, sostenibilidad, manejo de recursos, y el uso de tecnologías emergentes como la agricultura de precisión o la digitalización de procesos. Sin este conocimiento, incluso las mejores herramientas pierden su efectividad, porque no se entienden ni se aplican correctamente. Por eso, capacitar a los agricultores no solo implica enseñarles a usar nuevas tecnologías, sino también a entender cómo integrarlas en sus sistemas productivos.
Otro aspecto fundamental del empoderamiento es el acceso a recursos financieros. Muchos agricultores, especialmente los pequeños, carecen de los fondos necesarios para mejorar sus equipos, comprar mejores insumos o expandir sus operaciones. Empoderar significa facilitar el acceso a crédito, subvenciones o fondos de inversión, pero no desde una posición de dependencia, sino de autosuficiencia, donde el agricultor tiene el conocimiento y las herramientas necesarias para gestionar estos recursos de manera eficiente y sostenible.
Asimismo, el empoderamiento también se refleja en la capacidad de organización. Los agricultores, cuando están empoderados, pueden asociarse, formar cooperativas o redes que les permiten negociar mejor en el mercado, acceder a mejores precios y compartir recursos. Esto les da un mayor poder de negociación frente a intermediarios o grandes compradores. En este sentido, el empoderamiento no solo es individual, sino colectivo.
Finalmente, empoderar agricultores también implica reconocer y fortalecer su papel como guardianes del medio ambiente. Muchos agricultores ya practican una agricultura sostenible, pero necesitan apoyo para integrar estas prácticas a una mayor escala, sin comprometer su productividad ni su bienestar económico. Aquí entra en juego el acceso a políticas públicas y marcos legales que favorezcan estas prácticas, así como la inclusión de los agricultores en las decisiones sobre el uso de la tierra y los recursos naturales.
Empoderar a los agricultores es, por lo tanto, un proceso integral que abarca desde la educación y la capacitación técnica, hasta el acceso a recursos financieros y la creación de redes colaborativas. Solo cuando se cubren todas estas áreas, los agricultores pueden realmente tener el control sobre sus operaciones y su futuro, contribuyendo a un sistema agroalimentario más justo, equitativo y sostenible.