En el agro, solemos idealizar al agricultor como héroe incansable, pero detrás de esa imagen hay una realidad más compleja. Muchos trabajan por necesidad, no por vocación. La agricultura exige decisiones duras, enfrenta riesgos constantes y está lejos de ser una actividad romántica.
Romantizar su labor puede invisibilizar los retos reales: escasez de agua, precios volátiles, y poca recompensa para quienes cuidan los recursos. En lugar de generalizar, es momento de distinguir a quienes sí lo hacen bien, y exigir políticas públicas que reconozcan su verdadero impacto.
“Romantizar” al agricultor no ayuda al agricultor. 🌾
¿De verdad ayuda tanto contar solo el lado bonito de su trabajo?
Parece que no. Muchos lo repiten, pero pocos lo analizan a fondo.
Idealizar al agricultor como héroe invisibiliza los problemas reales del campo.
Se habla de pasión, entrega y amor por la tierra. Pero no de negocio, presión o errores.
Muchos agricultores trabajan por necesidad. No por un sueño romántico.
Y eso no está mal. Solo es la realidad. Y deberíamos poder decirlo sin culpa.
Cuando decimos que todos los agricultores son buenos, borramos sus diferencias.
Hay quienes cuidan el agua, la tierra y su comunidad. Y hay quienes no.
También hay quienes contaminan, maltratan el suelo o solo buscan rendimiento a toda costa.
Eso no los hace malos. Solo humanos. Pero si los ponemos en un pedestal, no podemos señalarlos.
Y sin señalar, no hay mejora. Solo repetición de lo que no funciona.
🎖️ No todos merecen el mismo reconocimiento. Algunos hacen mucho más que otros.
🎯 Los que siembran con conciencia merecen más apoyo, más visibilidad, más incentivos.
❌ Si todos ganan lo mismo, sin importar cómo producen, entonces no hay justicia.
Romantizar al agricultor puede parecer noble, pero impide ver lo que sí se debe cambiar.
Y eso frena políticas públicas efectivas, diferenciales y necesarias.
El campo no necesita más halagos. Necesita soluciones concretas y justas.
Porque no hay nada romántico en levantarse a las 5 am todos los días.
Ni en ver tu cosecha perderse por una plaga o una helada.
🌱 Visibilizar el esfuerzo real es más poderoso que idealizarlo. ¿Nos atrevemos a hacerlo?