La zarzamora es un cultivo de alto valor económico debido a que actualmente se exporta casi toda la producción a Estados Unidos, pero actualmente su manejo agronómico se está dificultando debido a la gran cantidad de plagas y enfermedades de importancia económica que lo están afectando.
En este episodio el especialista en producción de zarzamora, Rafael Cardoso, nos explica primero la diferencia entre plaga, enfermedad y maleza, tres elementos que pueden afectar de manera importante los rendimientos de este cultivo.
Luego, nos cuenta cuáles son las tres plagas y las tres enfermedades de mayor impacto económico en la zarzamora, así como los métodos de control más utilizados para las mismas, que van desde la evasión hasta el control químico, del cual hemos abusado.
Además, también nos habla sobre el surgimiento de nuevos patógenos, debido a la presión de producción existente y a que los manejos de plagas y enfermedades se centran casi exclusivamente en las aplicaciones químicas, que generan cierto grado de resistencia.
Rafael también nos habla de los problemas que existen en las zonas donde la zarzamora se ha convertido en un monocultivo, así como de posibles cultivos alternativos, aunque estos son difíciles de implementar debido a que se trata de un cultivo perenne que puede estar en campo hasta por 10 o más años.
¿Cuáles son las plagas que más están afectando a los cultivos de zarzamora?
Las nuevas plagas que están afectando a los cultivos de zarzamora han generado preocupación en el sector agrícola debido a su impacto en la producción y calidad de los frutos. Entre estas plagas, la Drosophila suzukii, conocida como la mosca de alas manchadas, es una de las más problemáticas. Esta plaga, originaria de Asia, ha invadido diversas regiones y se caracteriza por su capacidad para depositar huevos en frutas maduras y en proceso de maduración. Las larvas eclosionan dentro del fruto, causando su descomposición y reduciendo significativamente la calidad de la cosecha.
Otra plaga emergente es el ácaro del brote, Acalitus essigi, que ataca principalmente los brotes y las hojas nuevas de las plantas de zarzamora. Este ácaro causa deformaciones en las hojas y brotes, lo que afecta el crecimiento de la planta y, en consecuencia, la producción de frutos. Los daños suelen ser más graves en condiciones de alta humedad y temperatura, factores que favorecen la proliferación de esta plaga.
El trips de la zarzamora, Frankliniella occidentalis, también ha aumentado su presencia en los cultivos. Este insecto se alimenta de las flores y los frutos en desarrollo, provocando manchas plateadas en los frutos y deformaciones en las flores. Su control es complicado debido a su rápido ciclo de vida y su capacidad de desarrollar resistencia a los insecticidas.
La cochinilla harinosa, Pseudococcus spp., es otra plaga que ha comenzado a afectar los cultivos de zarzamora. Estas cochinillas se alimentan de la savia de la planta, debilitándola y provocando la caída de hojas y frutos. Además, segregan una sustancia pegajosa conocida como melaza, que favorece el crecimiento de hongos como la fumagina, afectando aún más la salud de las plantas.
El escarabajo japonés, Popillia japonica, ha sido identificado recientemente como una amenaza para los cultivos de zarzamora en algunas regiones. Este escarabajo se alimenta de las hojas, flores y frutos, causando daños severos a las plantas. Los adultos consumen el follaje, mientras que las larvas atacan las raíces, lo que puede llevar a un debilitamiento general de la planta y una disminución en la producción.
El control de estas nuevas plagas requiere un enfoque integrado que combine prácticas culturales, biológicas y químicas. La vigilancia constante y la identificación temprana son esenciales para prevenir la proliferación y minimizar los daños. Además, es crucial promover la investigación y el desarrollo de nuevas estrategias de manejo que sean sostenibles y efectivas a largo plazo.