En varias ocasiones he comentado que la agricultura es uno de los sectores al cual la tecnología tarda más tiempo en llegar, sin embargo, en los últimos años hemos comenzado a ver el arribo de nuevas tecnologías que sin duda podrán ser de gran utilidad para mejorar la producción agrícola en varios aspectos.
Ahora bien, hay que comprender que conforme esas tecnologías van llegando al campo también lo van haciendo profesionistas cuya formación nada tiene que ver con el agro, pero que están viendo en este sector una gran oportunidad de negocio. Estas personas serán fundamentales para la tecnificación del campo.
Eso sí, el desarrollo agrícola siempre deberá estar liderado por profesionistas de formación agronómica, pues por más tecnología que se implemente en campo, la realidad es que la base de la producción es la cuestión técnica agrícola, lo que implica que cualquier tecnología se debe adaptar a la producción y no al revés.
Este es justamente uno de los errores más cometidos desde siempre, el querer adecuar la producción de acuerdo con las tecnologías que se tienen disponibles o que se compran, lo que explica porque muchos proyectos agrícolas han fracasado. Siempre viene primero la producción y luego la tecnificación.
¿Qué puede obtener la agricultura de otras industrias?
La agricultura puede beneficiarse considerablemente de otras industrias al adoptar sus tecnologías y estrategias avanzadas. Aquí detallo algunas áreas clave:
- Automatización y robótica (Industria manufacturera): La incorporación de robots en las tareas agrícolas, como la siembra y la cosecha, puede aumentar la eficiencia y reducir la necesidad de mano de obra intensiva. Esto es especialmente valioso en contextos donde la disponibilidad de trabajadores agrícolas es baja o el costo de la mano de obra es elevado.
- Big Data y análisis predictivo (Tecnología e informática): Utilizar grandes volúmenes de datos para predecir patrones climáticos, plagas y rendimientos de cultivos permite a los agricultores tomar decisiones informadas que mejoran la productividad y reducen riesgos.
- Drones y tecnología de sensores (Aeronáutica): Los drones equipados con sensores avanzados pueden monitorizar extensas áreas de cultivo, proporcionando datos precisos sobre la salud de las plantas, necesidades de irrigación y más. Esta tecnología facilita una agricultura de precisión que optimiza recursos y mejora los rendimientos.
- Economía circular (Sostenibilidad y gestión de residuos): Aplicar principios de economía circular en la agricultura puede ayudar a maximizar la reutilización de recursos y minimizar los desechos. Esto incluye prácticas como el compostaje de residuos orgánicos o la transformación de subproductos agrícolas en nuevos materiales o energía.
- Inteligencia artificial (IA) (Tecnología digital): La IA puede aplicarse en la detección temprana de enfermedades de plantas, la optimización de rutas de maquinaria en el campo y la personalización de tratamientos para cultivos específicos basados en datos históricos y actuales.
Estas transferencias de tecnología y métodos no solo potencian la eficiencia y sostenibilidad en la agricultura, sino que también abren nuevas vías para la innovación y el desarrollo en el sector.