En tal solo 30 años cambió por completo el negocio de las semillas y el negocio de los agroquímicos a nivel mundial, cuyo proceso de depredación vivió su segunda época de fusiones entre 2016 y 2017, quedando 3 grandes superempresas a la cabeza de ambos mercados, dejando muy atrás a los competidores independientes.
¿Cuáles son las empresas más antiguas del agro?
Al hablar de las empresas más antiguas del agro, es necesario remontarse a compañías que han estado ligadas a la agricultura desde hace siglos. Muchas de estas empresas comenzaron como pequeños emprendimientos familiares o cooperativas locales, pero con el tiempo se convirtieron en actores clave en la industria agrícola mundial.
Una de las más antiguas es Cargill, fundada en 1865 en los Estados Unidos. Cargill comenzó como una pequeña empresa de almacenamiento de granos, y con los años ha diversificado sus operaciones a prácticamente todos los sectores del agro: producción de alimentos, procesamiento de granos, comercio internacional de productos agrícolas, entre otros. Actualmente, es una de las compañías agroindustriales más grandes del mundo, presente en más de 70 países.
Otra empresa destacada es John Deere, establecida en 1837. Aunque es conocida principalmente por sus equipos agrícolas, Deere & Company fue fundamental en la mecanización de la agricultura. Desde la creación del arado de acero auto-limpiable hasta los tractores y cosechadoras modernas, la innovación de John Deere ha transformado la productividad agrícola a nivel mundial.
Monsanto, fundada en 1901, aunque inicialmente no estuvo relacionada directamente con el agro, terminó revolucionando la agricultura con la creación de herbicidas como el glifosato y, más adelante, con el desarrollo de semillas genéticamente modificadas. Aunque en 2018 fue adquirida por Bayer, su legado en la biotecnología agrícola sigue siendo significativo.
Dole Food Company, fundada en 1851, es otra de las empresas más antiguas del sector. Inició como una compañía en Hawái dedicada a la producción de piña y plátanos, pero con el tiempo se expandió a la distribución global de frutas y verduras frescas. Dole es conocida hoy en día por su liderazgo en la producción y comercialización de frutas tropicales a nivel mundial.
Tate & Lyle, una compañía británica fundada en 1921, aunque sus raíces se remontan a la industria azucarera del siglo XIX, ha sido fundamental en la producción de azúcar y otros edulcorantes derivados del maíz. A lo largo de los años, la empresa ha evolucionado hacia la investigación de ingredientes alimentarios y soluciones sustentables para la industria de alimentos.
Estas empresas no solo son pioneras en la agricultura y agroindustria, sino que también han sido testigos y promotores de algunos de los cambios más grandes en la manera en que producimos y consumimos alimentos a nivel global. Su historia refleja cómo la innovación y la adaptación a nuevas tecnologías han permitido que sigan siendo relevantes a lo largo del tiempo.