Episodio 195 de Podcast Agricultura

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Episodio 195: Factores que afectan la calidad de los frutos

Algunas de las mayores pérdidas de productos agrícolas ocurren al momento de la cosecha y durante todos los procesos de postcosecha. Queda claro que la calidad de un fruto no se puede aumentar al cosechar, pero el objetivo es que tampoco decrezca, de forma tal que podamos vender la mejor calidad posible.

¿Cuáles son los principales factores de pérdida de alimentos durante la postcosecha?

Uno de los principales problemas en la cadena agroalimentaria es la pérdida de alimentos durante la postcosecha. Este fenómeno está influido por varios factores, los cuales pueden variar dependiendo del tipo de cultivo, las condiciones de almacenamiento, y la infraestructura disponible. Aquí vamos a desglosar los factores más relevantes que contribuyen a estas pérdidas.

Primero, la mala gestión de la temperatura es una de las causas más críticas. En muchos cultivos perecederos, como frutas y hortalizas, una temperatura inadecuada puede acelerar la descomposición. Durante la postcosecha, es fundamental mantener un control preciso de las condiciones de refrigeración para retrasar la maduración y evitar el crecimiento de patógenos. La falta de acceso a una cadena de frío eficiente es un problema recurrente en áreas rurales o en países en vías de desarrollo, lo que incrementa significativamente las pérdidas.

Otro factor clave es la humedad. El exceso o la falta de humedad puede dañar los productos agrícolas. En el caso de granos y semillas, un ambiente húmedo puede promover la aparición de mohos y plagas, mientras que un ambiente demasiado seco puede provocar pérdidas por deshidratación y afectación de la calidad. En productos frescos, la falta de humedad controlada puede llevar al marchitamiento o a la pérdida de textura.

La manipulación inadecuada es también un aspecto crítico. Muchos productos agrícolas son sensibles a golpes y presiones, y una manipulación incorrecta durante la cosecha, el transporte o el almacenamiento puede provocar daños físicos. Estos daños abren la puerta a infecciones y aceleran la pérdida de calidad. Un manejo ineficiente del personal que realiza estas labores, o la falta de capacitación sobre prácticas adecuadas, puede aumentar estas pérdidas considerablemente.

El uso ineficiente del empaque es otro factor que contribuye a las pérdidas postcosecha. El tipo de empaque utilizado, su capacidad para proteger el producto de la humedad, el oxígeno y la luz, y la forma en que se organizan los productos dentro del contenedor tienen un impacto directo en la conservación de los alimentos. Un mal empaque puede llevar a la exposición de los productos a condiciones adversas, como la luz solar directa o el contacto con contaminantes, acelerando su deterioro.

Por último, no se puede dejar de mencionar la falta de acceso a mercados y las ineficiencias en la logística. En muchos casos, los alimentos perecen antes de llegar a su destino debido a retrasos en el transporte, embotellamientos, o mala planificación de las rutas. Además, en ciertas regiones, los agricultores no tienen acceso a mercados cercanos, lo que aumenta la distancia que los alimentos deben recorrer, incrementando las probabilidades de que se pierdan en el camino.

Estos factores en conjunto muestran cómo las pérdidas postcosecha son un problema multidimensional, que involucra aspectos técnicos, logísticos y de infraestructura. Sin embargo, con una gestión adecuada de estos elementos, es posible reducir significativamente las pérdidas y asegurar que una mayor parte de los alimentos producidos llegue a los consumidores en buenas condiciones.

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