En este episodio me acompaña Ivonee Molina, quien es gerente de producto para líneas de goteo y goteros en Netafim México, tema sobre el que hablamos con gran detalle en esta ocasión, aunque no sin antes platicar sobre la agricultura en México y sobre los beneficios del riego de precisión.
El riego de precisión es y será clave para la agricultura en un futuro, porque el contexto actual está impulsando a la producción agrícola a obtener más alimentos utilizando la menor cantidad de recursos, siendo el agua el recurso más importante de todos.
En este sentido, Ivonee nos habla sobre la importancia de utilizar riego de precisión, en especial riego por goteo, para aprovechar al máximo el recurso agua, así como los fertilizantes que suelen ir disueltos en esta, siendo las líneas de goteo un elemento clave del sistema de riego.
Por esta razón también nos explica qué es una línea de riego y cuáles son sus características principales, haciendo énfasis en las soluciones que tiene Netafim en cuanto a líneas de riego y goteros, así como FlexNet, una tubería flexible a la cual se pueden conectar las líneas de riego.
Por último, Ivonee nos cuenta un poco sobre su perspectiva del futuro del riego de precisión en la agricultura. Si quieres saber más sobre la empresa puedes seguirla en: Facebook, YouTube y LinkedIn.
¿Cómo se calculan las líneas de goteo de un sistema de riego?
Para calcular las líneas de goteo de un sistema de riego, necesitas considerar varios factores clave. Uno de los primeros pasos es determinar el caudal de agua requerido por las plantas. Esto se basa en la especie cultivada, su etapa de crecimiento y las condiciones climáticas. Generalmente, este caudal se expresa en litros por hora (L/h).
Una vez que tienes el caudal requerido, debes evaluar la capacidad de suministro de agua de tu fuente. Esto incluye la presión disponible y el caudal máximo que puede proporcionar. La presión adecuada es crucial para asegurar un funcionamiento óptimo del sistema de goteo. La presión usualmente recomendada para sistemas de goteo oscila entre 0.7 y 2.0 bar.
Ahora, debes seleccionar los emisores de goteo adecuados. Los emisores vienen en diferentes caudales, generalmente entre 1 y 4 litros por hora. La elección del emisor dependerá del requerimiento hídrico de las plantas y la uniformidad de riego que deseas lograr.
El siguiente paso es determinar la longitud de las líneas de goteo. Esta longitud depende de la presión y el caudal que tienes. Las líneas de goteo no deben ser demasiado largas para evitar pérdidas de presión y garantizar una distribución uniforme del agua. Una regla general es que la longitud de las líneas de goteo no debe exceder los 100 metros, aunque esto puede variar según el diseño del sistema y la topografía del terreno.
Otro aspecto importante es el espaciamiento entre emisores y líneas de goteo. Este espaciamiento depende del tipo de cultivo y la textura del suelo. Para cultivos de hortalizas, por ejemplo, un espaciamiento de 20 a 40 centímetros entre emisores suele ser adecuado. Para cultivos permanentes como frutales, el espaciamiento puede ser mayor, entre 50 y 100 centímetros.
También debes considerar la pendiente del terreno. En terrenos inclinados, es recomendable utilizar emisores autocompensantes que mantengan un caudal constante independientemente de la presión. Esto ayuda a asegurar una distribución uniforme del agua.
Finalmente, debes calcular el número total de emisores y líneas de goteo. Multiplica el número de plantas por el número de emisores por planta. Luego, determina el número de líneas de goteo necesarias para cubrir toda el área de cultivo.
Este proceso de cálculo asegura que el sistema de riego sea eficiente y que cada planta reciba la cantidad adecuada de agua. Un diseño adecuado del sistema de riego por goteo no solo mejora la eficiencia del uso del agua, sino que también contribuye a un mejor crecimiento y desarrollo de los cultivos.