El mantenimiento de los sistemas de riego es fundamental para minimizar las fallas durante su operación, existiendo diversos tipos de mantenimiento, cada uno de los cuales debe cumplir con ciertos procedimientos establecidos, según nos cuenta José Aispuro, gerente técnico de riego en Netafim México.
En esta entrevista José, quien tiene más de 20 años de experiencia en el sector se la irrigación agrícola, nos indica cuáles son las claves a tener en cuenta para el buen funcionamiento de los sistemas de riego, así como también los principales errores que se cometen al darles mantenimiento.
Gracias a toda la experiencia que ha acumulado durante la plática también nos compartió varios consejos para que nuestro sistema de riego se encuentre siempre en las mejores condiciones de funcionamiento, además de decirnos cuál es la manera en la cual nos podemos facilitar el mantenimiento.
No hay que olvidar que la producción de un cultivo agrícola requiere de agua en momentos específicos, que es cuando debemos podérsela aportar o de lo contrario vamos a tener afectaciones en el rendimiento esperado, por lo que nuestro sistema de riego debe estar listo para operar cuando se necesite.
¿Por qué razones necesita mantenimiento un sistema de riego?
Un sistema de riego necesita mantenimiento por varias razones. Primero, la eficiencia. Con el tiempo, los sistemas de riego pueden obstruirse con sedimentos, minerales y residuos orgánicos. Estos bloqueos reducen el flujo de agua y afectan la uniformidad del riego. Un mantenimiento regular incluye la limpieza de filtros, emisores y tuberías para asegurar un flujo constante y uniforme.
Otra razón es la detección y reparación de fugas. Las fugas en las tuberías o conexiones pueden desperdiciar una cantidad significativa de agua. Además, las fugas pueden llevar a la erosión del suelo y afectar la salud de las plantas. Inspeccionar regularmente el sistema y reparar las fugas de inmediato es crucial para mantener la eficiencia del riego y conservar el agua.
El desgaste de componentes es otra preocupación. Las partes del sistema de riego, como las válvulas, bombas y emisores, están sujetas a desgaste debido al uso continuo y la exposición a las condiciones climáticas. Reemplazar las piezas desgastadas y realizar ajustes necesarios prolonga la vida útil del sistema y asegura su funcionamiento óptimo.
El mantenimiento también previene la proliferación de algas y bacterias. En sistemas de riego que utilizan agua de fuentes naturales, la acumulación de algas y bacterias puede ser un problema. Estas pueden obstruir los emisores y afectar la calidad del agua. La limpieza y desinfección periódica del sistema ayuda a prevenir estos problemas y garantiza un riego saludable.
El ajuste de la programación del riego es otra razón importante. Las necesidades de agua de los cultivos varían según la estación del año, el clima y la fase de crecimiento. Revisar y ajustar la programación del riego asegura que las plantas reciban la cantidad adecuada de agua en el momento correcto. Esto maximiza la eficiencia del uso del agua y promueve un crecimiento saludable de los cultivos.
Finalmente, el mantenimiento del sistema de riego contribuye a la sostenibilidad ambiental. Un sistema bien mantenido utiliza el agua de manera eficiente, reduce el desperdicio y minimiza el impacto ambiental. Implementar prácticas de mantenimiento regulares es esencial para asegurar que el sistema de riego funcione de manera óptima y sostenible a largo plazo.