La agricultura actual es compleja porque cada vez intervienen más elementos en la producción de alimentos, por ello en este episodio el Ing. Clemente Lagunes de Hispatec México nos habla sobre ERPAgro, un software que permite gestionar cada una de las etapas de las cadenas agroalimentarias.
Este software es de tipo modular, lo que quiere decir que el cliente solo adquiere los módulos que necesita, lo que sin duda es una forma de resolver los problemas que se tienen en campo, pero sin tener un exceso de herramientas que después se vuelva complicado de manejar.
Además, la gran ventaja que tiene un sistema de gestión de este tipo es que mientras más información se meta al sistema mayores son las posibilidades de descubrir mejoras para la administración y operación del rancho agrícola, llegando incluso a poder realizar estimaciones sobre lo que pasará en un futuro cercano.
Claro que el mayor reto es hacer que los agricultores, comercializadores y distribuidores se den cuenta de las enormes ventajas que tiene el utilizar un software de gestión agrícola, porque como bien comenta Clemente, en la agricultura todavía existe mucha resistencia a utilizar nuevas tecnologías.
¿Qué es un ERP y qué es lo que soluciona en el agro?
Un ERP (Enterprise Resource Planning) es un sistema de planificación de recursos empresariales. En el contexto agrícola, un ERP se integra para gestionar y automatizar las operaciones diarias. La agricultura moderna requiere una gestión eficiente de recursos, y aquí es donde entra en juego un ERP.
Primero, un ERP permite la gestión de inventarios. Controlar el stock de insumos como fertilizantes, semillas y maquinaria es esencial. Saber qué y cuánto tienes en tiempo real evita la escasez o el exceso, optimizando costos.
También gestiona la trazabilidad de los productos. Desde la siembra hasta la cosecha y distribución, cada etapa se registra. Esto asegura calidad y cumplimiento de normativas. Además, facilita responder a las exigencias de los consumidores que quieren conocer el origen de lo que consumen.
La contabilidad y finanzas son áreas clave en las que un ERP interviene. Lleva un control detallado de ingresos, gastos y flujo de caja. Los informes financieros precisos permiten tomar decisiones informadas. Esto es vital para mantener la rentabilidad y planificar inversiones.
Un ERP mejora la gestión de personal. En una operación agrícola, saber quién hace qué y cuándo es crucial. El sistema coordina horarios, tareas y salarios, asegurando que todos los trabajadores estén alineados con los objetivos de producción.
La planificación y programación de cultivos se benefician enormemente. Un ERP puede analizar datos históricos y actuales para predecir rendimientos y necesidades futuras. Esto ayuda a optimizar la rotación de cultivos y el uso de terrenos, maximizando la productividad.
La gestión de la cadena de suministro es otra área crítica. Un ERP coordina las compras, el transporte y la distribución de productos agrícolas. Asegura que los insumos lleguen a tiempo y los productos se envíen en condiciones óptimas, reduciendo pérdidas y costos.
La integración de datos es una de las ventajas más destacadas. Toda la información se centraliza en una sola plataforma. Esto permite una visión holística de la operación, facilitando la identificación de problemas y oportunidades de mejora.
Por lo tanto, un ERP en el agro soluciona problemas de gestión de inventarios, trazabilidad, contabilidad, gestión de personal, planificación de cultivos, y cadena de suministro. Integrando y centralizando datos, optimiza la eficiencia y rentabilidad de las operaciones agrícolas.