Episodio 276 de Podcast Agricultura

Episodio 276: La tecnología de nanoburbujas en la agricultura con Niels Schellingerhout

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Niels Schellingerhout, gerente de desarrollo de negocio para Moeleaer en México y con gran experiencia en el manejo de recurso hídrico, nos habla sobre la tecnología de generación de nanoburbujas de la empresa, con la cual es posible aumentar los niveles de oxígeno presentes en el agua de riego.

Durante nuestra plática Niels comentó que la implementación de nanoburbujas en el agua de riego permite utilizar menos agua para la producción, ya que gracias al oxígeno las plantas se pueden desarrollar de mejor manera; así mismo, no scomentó cómo se generan dichas nanoburbujas.

Luego, nos habló sobre los orígenes de Moleaer, para entender así el desarrollo de esta innovadora tecnología, que por cierto, es ampliamente sostenible, ya que en ningún momento se utilizan productos tóxicos durante la generación de las nanoburbujas, lo que ayuda a disminuir su costo.

Por último, pero no menos importante, Niels también nos habló sobre el tema de los costos y la rentabilidad de un equipo de generación de nanoburbujas, que aunque sabemos dependerá de muchos parámetros, nos indicó un valor promedio en base a los resultados que se han visto.

¿Cuándo se comenzaron a aplicar nanoburbujas en la agricultura?

El uso de nanoburbujas en la agricultura comenzó a ganar atención a principios de la década de 2010. Aunque la tecnología de nanoburbujas se conocía desde antes, su aplicación agrícola es relativamente reciente.

Las nanoburbujas son burbujas extremadamente pequeñas, con un diámetro inferior a 200 nanómetros. Estas burbujas tienen propiedades únicas que las hacen útiles en diversas aplicaciones agrícolas. Su capacidad para permanecer suspendidas en líquidos durante mucho tiempo aumenta la oxigenación del agua y mejora la absorción de nutrientes por las plantas.

En la agricultura, las nanoburbujas se utilizan para mejorar la calidad del agua de riego. Al aumentar el oxígeno disuelto en el agua, se mejora el crecimiento y la salud de las plantas. Las raíces absorben mejor los nutrientes y el agua, lo que se traduce en un desarrollo más vigoroso y productivo.

Las aplicaciones de nanoburbujas también incluyen la reducción de patógenos en el agua de riego. La alta concentración de oxígeno tiene efectos desinfectantes, ayudando a controlar bacterias y hongos que pueden afectar negativamente a los cultivos. Esto es especialmente útil en sistemas de cultivo hidropónico y en recirculación.

Además, las nanoburbujas mejoran la eficiencia de los fertilizantes y pesticidas. La mayor oxigenación permite una mejor disolución y distribución de estos productos en el agua de riego. Como resultado, las plantas reciben una dosis más uniforme y efectiva, lo que puede reducir la cantidad de insumos necesarios y minimizar el impacto ambiental.

Las investigaciones sobre el uso de nanoburbujas en la agricultura han mostrado resultados prometedores. Estudios en cultivos como tomates, fresas y lechugas han demostrado mejoras en el crecimiento, el rendimiento y la calidad del producto final. Estos beneficios han impulsado el interés y la adopción de esta tecnología en diversas regiones agrícolas del mundo.

El desarrollo de generadores de nanoburbujas ha facilitado su implementación en el campo. Estos dispositivos pueden integrarse en los sistemas de riego existentes, permitiendo una aplicación sencilla y eficiente. La capacidad de generar nanoburbujas a partir de aire o gases específicos, como el ozono, amplía aún más sus posibles aplicaciones.

El interés en las nanoburbujas sigue creciendo, y se espera que su uso se expanda en la agricultura. La investigación continúa explorando nuevas formas de aprovechar sus propiedades únicas para mejorar la producción agrícola de manera sostenible y eficiente.