En este episodio les presento la segunda entrevista que le hice a Raúl Bribiesca, quien actualmente se desempeña como Director General en Agrofacto. En esta ocasión hablamos sobre el uso de quemadores de azufre en la agricultura, su origen, funcionamiento y principales ventajas.
Los quemadores de azufre se utilizan en la agricultura como una herramienta para controlar plagas y enfermedades en las plantas. El azufre actúa como un fungicida y acaricida natural, lo que significa que puede ayudar a prevenir y controlar la propagación de hongos y ácaros que afectan a los cultivos.
¿Cuándo se comenzaron a utilizar los quemadores de azufre en el agro?
Los quemadores de azufre en la agricultura tienen una larga historia que se remonta a la antigüedad. El uso del azufre como un agente para proteger los cultivos de plagas y enfermedades se remonta a las civilizaciones egipcias y romanas, que empleaban el azufre en forma de polvo o como un elemento quemado para desinfectar y prevenir la propagación de plagas en los campos agrícolas.
Sin embargo, el uso más sistemático y documentado de los quemadores de azufre en la agricultura comenzó a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Durante ese período se desarrollaron métodos más efectivos para la aplicación de azufre en forma de vapor mediante la invención de los primeros quemadores de azufre.
Estos dispositivos permitieron una distribución más uniforme del azufre en los cultivos y una mayor eficiencia en el control de plagas y enfermedades. Fue particularmente en la década de 1920 cuando el uso de quemadores de azufre se popularizó en la agricultura, especialmente en la protección de viñedos contra el oídio y otras enfermedades fúngicas.
El uso de quemadores de azufre en la agricultura ha evolucionado considerablemente a lo largo del tiempo. A medida que la investigación y la tecnología agrícola avanzaron, se desarrollaron quemadores de azufre más sofisticados y eficientes. En la segunda mitad del siglo XX, con el crecimiento de la industria agrícola y la preocupación por la reducción de plaguicidas químicos, se promovió aún más el uso de quemadores de azufre como una alternativa más sostenible y respetuosa con el medioambiente para el control de plagas y enfermedades.
En la actualidad, los quemadores de azufre se utilizan en una variedad de cultivos, incluyendo frutas, hortalizas y viñedos, para combatir enfermedades fúngicas, como el mildiú polvoriento y el oídio, así como para el control de insectos como los ácaros.