Entrevisté a Saúl Báez, quien desde hace 10 años es el director general del Agropark Querétaro, un proyecto de invernaderos de alta tecnología tipo clúster, un modelo inspirado en la forma de producir en Holanda, que fue adaptado a las necesidades de El Bajío queretano y que va por su segunda etapa de desarrollo.
Durante la conversación Saúl, quien es de origen profesional contador, nos cuenta cómo es que llegó al sector agro, así como los pormenores del proyecto que dirige, desde la constitución inicial hasta la actualidad, considerando su impacto social y económico, siendo la principal referencia de este tipo de proyectos en Latinoamérica.
¿Por qué el modelo de clúster es adecuado para la agricultura protegida?
El modelo de clúster en la agroindustria, específicamente en la agricultura protegida, es como tener un ejército bien organizado en lugar de un montón de soldados dispersos. ¿Por qué? Simple: concentración de recursos y sinergia. Imagina que tienes un grupo de productores, proveedores, distribuidores y hasta investigadores, todos enfocados en la agricultura protegida, todos en un mismo “vecindario”. Eso no es solo compartir la sal y el azúcar; es compartir conocimientos, tecnología y mercados.
Primero, la cooperación. Al trabajar juntos estos actores pueden compartir riesgos y costos. Imagínate que un productor individual intenta investigar una nueva tecnología de invernaderos. Costoso y arriesgado. Pero, en un clúster, varios pueden juntar recursos, reduciendo el golpe si algo sale mal.
Luego, la innovación. En un clúster, las ideas fluyen como en una buena fiesta de vecinos. La cercanía de empresas y centros de investigación facilita el intercambio de conocimientos y tecnologías, acelerando la innovación. Si un agricultor descubre una técnica mejor para controlar la temperatura del invernadero, pronto todos la están usando.
No olvidemos la competitividad. En un clúster, al estar todos cerca, se crea una especie de competencia sana. Todos quieren ser los mejores, lo que eleva el nivel general. Es como una carrera donde todos corren más rápido porque el de al lado no se queda atrás.
Finalmente, la visibilidad. Un clúster bien establecido en agricultura protegida atrae atención. Los compradores grandes, esos que todos quieren, se fijan más en un grupo sólido y organizado que en un agricultor solitario. Es como ser parte de una marca poderosa.