La agricultura protegida en México se concentra principalmente en los estados de Sinaloa, Baja California, Jalisco y Michoacán. Estas zonas ofrecen condiciones favorables y acceso a infraestructura, lo que facilita el cultivo en invernaderos y mallas sombra, promoviendo la producción de hortalizas, frutas y flores.
Además, Querétaro, San Luis Potosí y Puebla han incrementado su participación en la agricultura protegida debido a su cercanía a los centros de consumo y a un crecimiento en la demanda de productos frescos. Estas regiones buscan maximizar la eficiencia en el uso de recursos en entornos controlados.
¿Qué regiones agrícolas de México tienen más agricultura protegida?
México es uno de los grandes referentes mundiales cuando hablamos de agricultura protegida.
Pero… ¿Dónde se concentra la producción bajo estructuras de protección, tales como invernaderos, túneles, mallas y casas sombra?
Pues bien, veámoslo por regiones agrícolas:
- Región Centro Occidente: 48.6%
- Región Noroeste: 29.9%
- Región Centro 14.5%
- Región Noreste 4.6%
- Región Sur Sureste 2.4%
Entonces, el gran referente es la región Centro Occidente ¿Qué estados la componen?
Michoacán, Jalisco, Colima, Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí y Aguascalientes. Estos 7 estados albergan 42,131 hectáreas de agricultura protegida. De todos ellos Michoacán lidera, con 16,841 hectáreas.
Los municipios más representativos de esta región son: Tangancícuaro y Zamora, Michoacán; así como Jocotepec y Zapotlán el Grande; Jalisco. Aquí estamos hablando en su mayoría de berries: fresa, frambuesa, zarzamora y arándano.
Pero la región Noroeste no se queda atrás, con Sinaloa como líder, con 10,027 hectáreas. Acá San Quintín, Baja California, es el municipio con mayor superficie, seguido por Navolato y Culiacán, Sinaloa.
Lo más curioso de todo es cómo, hacia el sur del país, la implementación de agricultura protegida es visiblemente menor.
¿A qué se debe esto?
Bueno, los climas son más benévolos y la disponibilidad de agua es mayor, al menos en comparación con el norte del país; esto implica una menor necesidad inminente de tecnificación.
Es, cómo me gusta decir, el perfecto ejemplo de que la necesidad es la madre de la mejora y la innovación.
Eso sí, en teoría toda la agricultura es protegida, porque de una u otra manera se protegen los cultivos de diversos factores adversos; aunque el concepto, como lo entendemos, es aquella agricultura bajo alguna estructura o elemento de protección.