El arándano es una de las cuatro berries que se producen en México, junto con la fresa, la frambuesa y la zarzamora, y en la actualidad es un cultivo de mucho valor económico cuya exportación se realiza casi en su totalidad a los Estados Unidos, país donde existe una gran demanda para este producto considerado como nutraceútico.
Es curioso que Estados Unidos, siendo el principal país productor de arándanos a nivel mundial, importe también una gran cantidad, lo que indica que existe un nivel de demanda elevado. Y en cuanto a la competencia deberíamos tener cuidado con Perú, un país que triplica nuestra producción y puede afectar nuestras curvas de precios.
Actualmente nuestro país se encuentra dentro de los cinco primeros lugares en lo que respecta a la producción de arándano, siendo los principales estados donde se produce Jalisco, Michoacán, Baja California, Sinaloa y Colima, y destacando como el principal municipio productor Zapotlán el Grande, en Jalisco.
En este episodio platicó con Edgar Roldán, quien es especialista en producción de arándano y quien nos habla sobre los aspectos claves para tener en cuenta a la hora de desarrollar un proyecto con este cultivo; además, nos comparte la información básica para entender cómo se desarrolla una plantación de arándanos.
También platicamos sobre los pormenores de la producción en hidroponía, los factores que hacen que un proyecto de arándano falle, el futuro en cuanto al tema de las variedades y las principales plagas y enfermedades de este cultivo, información que ha adquirido en sus 9 años de experiencia en el manejo del arándano.
¿Es mejor tener arándano en suelo o en hidroponía?
Cultivar arándano en suelo o en hidroponía depende de varios factores que debes considerar para decidir cuál método es más adecuado para tus objetivos y condiciones específicas.
Cuando cultivas arándanos en suelo, estás trabajando con un medio natural que, si es adecuado, puede ofrecer una serie de beneficios. El suelo ideal para arándanos es ácido, con un pH entre 4.5 y 5.5, bien drenado y rico en materia orgánica. Si tienes acceso a este tipo de suelo, puedes aprovechar su capacidad para proporcionar nutrientes de manera equilibrada y su relación con los microorganismos beneficiosos que ayudan a la planta en su desarrollo. Sin embargo, el cultivo en suelo también tiene sus desventajas, como la posible presencia de enfermedades y la variabilidad en la calidad del suelo que puede afectar la uniformidad de la producción.
Por otro lado, el cultivo de arándanos en hidroponía te permite un control mucho más preciso sobre las condiciones de crecimiento. En un sistema hidropónico, puedes ajustar de manera exacta los nutrientes, el pH y la cantidad de agua que reciben las plantas. Esto se traduce en un crecimiento más rápido y una producción más uniforme, lo cual es especialmente beneficioso si estás buscando maximizar el rendimiento en un espacio reducido. La hidroponía también reduce el riesgo de enfermedades transmitidas por el suelo y plagas, pero requiere una inversión inicial más alta y un manejo técnico más complejo.
En términos de rendimiento, la hidroponía puede ofrecer una mayor productividad por unidad de área debido a la posibilidad de cultivar en entornos controlados y en estructuras verticales. Además, es posible cultivar arándanos en regiones donde el suelo no es adecuado para este tipo de cultivo, ampliando las posibilidades de producción. Sin embargo, debes tener en cuenta los costos asociados con la instalación y el mantenimiento de los sistemas hidropónicos, así como la necesidad de un monitoreo constante para evitar fallos en el sistema que puedan afectar a las plantas.
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