Recientemente el gobierno federal suscribió el «Acuerdo de apertura contra la inflación y la carestía», a través del cual 15 empresas agroalimentarias de gran importancia nacional quedarán exentas de ciertos trámites y requisitos, con el objetivo de que bajen sus costos de adquisición de materias primas y así combatir la inflación.
A estas alturas ya todos sabemos que hay crisis económica en el mundo, con una inflación en México y Estados Unidos que rebasa el 8%, mientras que países en otras regiones también presentan un problema similar. Es decir, la problemática es global y afectará tarde o temprano a la gran mayoría de los países.
Comento esto porque el acuerdo mencionado permite a las empresas incluidas el importar productos perecederos sin pasar por las estrictas revisiones fitosanitarias del SENASICA, lo que sin lugar a duda pone en riesgo la seguridad fitosanitaria de México, ya que diversas plagas cuarentenarias podrían ingresar fácilmente al país.
Sobre este tema conversé en Empresas Agrícolas con dos especialistas en el tema, profesionistas que han tenido la responsabilidad en reiteradas ocasiones de representar los intereses comerciales de México, principalmente en temas agroalimentarios. Ellos son Miguel Narvaez y Raúl Urteaga de Global AgroTrade Advisors. Los invito a ver la conversación para ampliar el tema.
¿Cómo se garantiza la fitosanidad nacional en México?
En México la garantía de la fitosanidad nacional se maneja a través de un marco regulatorio estricto, con la participación activa de diversas instituciones gubernamentales y la colaboración de productores agrícolas. Este sistema está diseñado para prevenir, controlar y erradicar plagas y enfermedades que puedan afectar la producción agrícola del país.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), es la entidad encargada de la implementación de las políticas de sanidad vegetal en México. SENASICA regula y supervisa las actividades relacionadas con la importación y exportación de productos agrícolas para asegurar que cumplan con los estándares fitosanitarios nacionales e internacionales.
Uno de los principales mecanismos que utiliza SENASICA es el sistema de certificación fitosanitaria. Este sistema implica inspecciones regulares en los puntos de entrada y salida del país, así como en las zonas de producción agrícola. Las inspecciones ayudan a detectar la presencia de plagas o enfermedades no nativas y permiten la implementación rápida de medidas de control.
Además, SENASICA promueve programas de monitoreo y vigilancia epidemiológica que incluyen la utilización de trampas y el análisis de muestras en laboratorios especializados. Estos programas están diseñados para proporcionar una respuesta rápida ante la detección de organismos nocivos, minimizando así su impacto potencial en los ecosistemas agrícolas y la economía.
La colaboración con los agricultores también es fundamental. SENASICA trabaja de cerca con los productores para fomentar prácticas agrícolas que reduzcan los riesgos fitosanitarios. Esto incluye la capacitación sobre el uso adecuado de pesticidas y otros agroquímicos, así como técnicas de cultivo que prevengan la propagación de plagas y enfermedades.
Finalmente, la cooperación internacional juega un papel clave en la fitosanidad en México. A través de acuerdos y convenios con organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF), México participa en redes globales de información que permiten el intercambio de conocimientos y técnicas para el manejo de riesgos fitosanitarios.