La agricultura es una de las actividades que constituyen la base de nuestra sociedad y por lo tanto la producción agrícola se realiza en todo el mundo, aunque claro, existen diferencias culturales y de idioma que hacen que cultivar alimentos en otro país sea todo un reto, como nos cuenta Paco García.
Paco García es un agrónomo almeriense que a través de los años ha liderado varios proyectos agrícolas en distintas partes del mundo, razón por la cual estaba muy interesado en entrevistarlo, para que nos platicara sus experiencias agrícolas en culturas y climas distintos, así como con cultivos diferentes.
Paco ha trabajado en su natal Almería y en las Islas Canarias, en España, pero también ha pasado por México, China y Omán, de modo que ha adquirido un panorama global sobre la producción de alimentos, lo que a su vez le ha permitido adaptarse a distintas formas de hacer agricultura.
Conocí a Paco en 2019, cuando junto con algunos compañeros de la carrera viajé a Almería para realizar una estancia de 4 meses en la Universidad de Almería. Paco fue uno de los contactos externos que nos ayudó mucho durante nuestra estancia y desde entonces estamos en contacto.
Por supuesto, en la entrevista Paco nos platica cuáles son los mayores retos que ha tenido que superar al trabajar en distintos países, y no solo eso, sino que también nos cuenta sobre los proyectos que ha liderado, por ejemplo, fue el responsable de la mayor superficie de invernaderos de alta tecnología en China.
¿Qué necesita un agrónomo para ser un consultor agrícola en varios países?
Para convertirte en un consultor agrícola que trabaje en varios países, es fundamental que combines tu conocimiento técnico con una serie de habilidades y competencias que te permitan adaptarte a diferentes contextos y culturas. La experiencia en agronomía es, por supuesto, la base, pero hay otros aspectos clave que necesitas desarrollar.
Primero, debes tener un profundo conocimiento de las prácticas agrícolas en diferentes regiones. Esto incluye estar al tanto de los cultivos locales, las condiciones climáticas, los tipos de suelo y las plagas y enfermedades comunes en cada área. Este conocimiento te permitirá ofrecer recomendaciones precisas y adaptadas a las necesidades específicas de cada lugar. Además, es importante que entiendas las regulaciones locales en términos de uso de pesticidas, fertilizantes y otros insumos agrícolas, así como las normativas relacionadas con la exportación e importación de productos agrícolas.
La capacidad de adaptación es esencial. Cada país tiene su propia cultura empresarial y agrícola, y es crucial que puedas comunicarte y trabajar eficazmente en estos diferentes entornos. Esto implica no solo hablar varios idiomas, sino también entender las costumbres y prácticas de negocio locales. La habilidad para construir relaciones de confianza con agricultores, empresas y autoridades locales es vital para tu éxito como consultor.
Además, la formación continua es indispensable. La agricultura es un campo en constante evolución, con nuevas tecnologías y métodos que surgen regularmente. Mantenerte al día con las últimas innovaciones en agricultura de precisión, biotecnología y sostenibilidad te permitirá ofrecer un valor añadido a tus clientes y destacar en un mercado competitivo.
Otro aspecto crucial es la gestión de proyectos. Como consultor, probablemente trabajarás en múltiples proyectos a la vez, cada uno con sus propios desafíos y requisitos. La capacidad de planificar, coordinar y ejecutar proyectos en diferentes países, asegurando que se cumplan los plazos y se alcancen los objetivos, es una competencia que no puede pasarse por alto.
Finalmente, necesitarás habilidades en marketing y networking. Ser consultor en varios países requiere que te promociones efectivamente y que crees una red de contactos internacionales. Esto puede incluir la participación en ferias agrícolas, la publicación de artículos en revistas especializadas, y el uso de plataformas digitales para conectar con posibles clientes y socios.
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