Recientemente Armando González M2 me entrevistó sobre ProducePay, la startup agtech para la que trabajo actualmente, en lo que resultó una plática bastante interesante de hora y media de duración, donde además tocamos temas complicados relacionados con la comercialización de productos agrícolas frescos.
Por supuesto, los invito a escuchar o ver dicha entrevista; sin embargo, en este episodio quiero reflexionar un poco más sobre algunos temas tales como los riesgos que se corren al comercializar productos agrícolas, la falta de financiamiento para seguir operando mientras pagan y el exceso de intermediarios en las cadenas.
No se trata de los únicos problemas de los agricultores y comercializadores agrícolas, pero si creo que son de los más importantes, que comúnmente salen a relucir cuando se habla sobre el tema. Y por supuesto, la tecnología es nuestra aliada para hacerles frente de manera adecuada.
Y no hay que olvidar que se requiere de un cambio de mentalidad para poder solventar estas complejidades con éxito, pues aunque las herramientas tecnológicas para hacerlo ya están disponibles, muchas veces no estamos dispuestos a hacer la inversión requerida, o simplemente no sabemos por dónde empezar.
¿Cómo se puede mejorar la comercialización agrícola?
Mejorar la comercialización agrícola es un desafío complejo que requiere una combinación de estrategias y herramientas. A continuación, se presentan varias formas efectivas para optimizar este proceso:
- Diversificación de mercados: Explorar mercados nuevos y emergentes. No depender únicamente de un mercado específico. Esto puede incluir la exportación a otros países o la venta en mercados locales.
- Marketing digital: Implementar estrategias de marketing digital para llegar a una audiencia más amplia. Utilizar redes sociales, blogs y SEO para aumentar la visibilidad en línea. Crear contenido atractivo y relevante que eduque a los consumidores sobre los productos agrícolas.
- Certificaciones y calidad: Obtener certificaciones de calidad como orgánico, comercio justo, entre otras. Estas certificaciones pueden aumentar la confianza del consumidor y permitir el acceso a mercados premium.
- Tecnología de la información: Usar software de gestión agrícola para rastrear la producción y el inventario. Las plataformas de e-commerce pueden facilitar la venta directa al consumidor. Aplicaciones móviles pueden ayudar en la gestión de pedidos y la logística.
- Canales de distribución: Mejorar la cadena de suministro para reducir costos y tiempos de entrega. Utilizar intermediarios eficientes o considerar la venta directa al consumidor final para maximizar los márgenes de beneficio.
- Alianzas estratégicas: Formar alianzas con otros productores o cooperativas. Estas alianzas pueden facilitar el acceso a mercados más grandes y compartir costos de marketing y distribución.
- Innovación en productos: Desarrollar nuevos productos o presentaciones. Los productos con valor agregado, como alimentos procesados o empaques innovadores, pueden atraer a un público más amplio y permitir precios más altos.
- Educación del consumidor: Educar a los consumidores sobre los beneficios de los productos agrícolas. Las campañas educativas pueden aumentar la demanda de productos específicos.
- Ferias y exposiciones: Participar en ferias y exposiciones agrícolas. Estos eventos son excelentes para hacer contactos comerciales y presentar productos a compradores potenciales.
- Financiamiento y subsidios: Buscar financiamiento y subsidios que puedan ayudar a mejorar la infraestructura de comercialización. Estos fondos pueden ser usados para mejorar el almacenamiento, el transporte y la promoción de productos.
- Sostenibilidad: Incorporar prácticas sostenibles en la producción. Los consumidores están cada vez más interesados en productos que respeten el medio ambiente y las prácticas sostenibles pueden ser un diferenciador clave en el mercado.
- Análisis de datos: Utilizar el análisis de datos para comprender mejor las tendencias del mercado y el comportamiento del consumidor. Esto puede ayudar a tomar decisiones informadas sobre la producción y la comercialización.
Implementar estas estrategias puede ayudar a los agricultores a mejorar la eficiencia y eficacia de sus procesos de comercialización, aumentando así sus ingresos y sostenibilidad a largo plazo.